Haiku evocador de quienes, alguna vez, hemos sacado insectos inmóviles y rígidos de las piscinas, para asombrarnos al comprobar que siguen vivos. Me conmueve este haiku porque comparto esa experiencia. La alegría de haber vencido, por un instante, a la muerte.
Haiku evocador de quienes, alguna vez, hemos sacado insectos inmóviles y rígidos de las piscinas, para asombrarnos al comprobar que siguen vivos. Me conmueve este haiku porque comparto esa experiencia. La alegría de haber vencido, por un instante, a la muerte.
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